Cuando una pareja entra en la “búsqueda” de un fotógrafo para su boda, una de las cosas que se suelen dar por hecho es que en el precio se incluya el álbum. Esto es algo que hemos tenido siempre en la cabeza por nuestros padres.
Últimamente son más las parejas que prefieren hacerse su propio álbum, ya que internet ofrece diferentes empresas a particulares para ello. Por eso cada vez más fotógrafos damos diferentes opciones en este sentido si se quiere tener un álbum profesional o contratar solo el reportaje. Además hoy en día las fotografías las enviamos a nuestros familiares por internet, pueden verlas sin desplazarse, ellos se hacen sus copias… los tiempos cambian.
Lo malo de esto es cuando al contratar un fotógrafo se le da más importancia al álbum. En alguna ocasión me he encontrado parejas que solo se fijan en un álbum y no en lo que realmente importa, en lo que perdurará para siempre, la fotografía. Llegar a pagar 3000 Euros por un reportaje solo por que te ha gustado el álbum es algo que hay que pensar, y no exagero! lo he visto! Pero que pasa con las fotos? Son las que estarán dentro de ese álbum que tanto te gustó y será realmente el recuerdo que tendrás del día más importante y emotivo de tu vida.
Obviamente el soporte en el que se quieran tener esas fotos es importante, pero ese soporte se puede hacer en cualquier momento.
Opciones hay muchas, yo siempre trabajo con las empresas que más calidad me ofrecen y con un precio lo más reducido posible para que eso sea un beneficio para las parejas que confían en mi.
Aquí os muestro unos ejemplos de álbum, siempre con una maquetación sencilla y minimalista que yo mismo realizo y acorde a mi estilo de fotografía. En esta ocasión las tapas llevan una incrustación de cristales de Swarovski.
Las medidas son 30×30, con 30 pliegos, 60 páginas, donde entran en torno a 100-120 fotografías. También se pueden elegir réplicas de menor tamaño para los padres.